Abstracto

El control postural está regulado por un mecanismo de retroalimentación y avance en el que el sistema nervioso central integra varias informaciones aferentes y modula constantemente el tono del sistema postural tónico a través de entradas eferentes. Sin embargo, en condiciones patológicas, este mecanismo se altera debido a las entradas aferentes no fisiológicas que provienen del órgano sensorial aberrante. En particular, debido a que el sistema vestibular proporciona información sobre el sentido de la posición y la percepción del movimiento de la cabeza en el espacio, representa un receptor postural fundamental para mantener el equilibrio corporal estático y dinámico. Por lo tanto, en los trastornos vestibulares, como en los pacientes que sufren mareos, el equilibrio corporal y la estabilidad postural resultan alterados o comprometidos. Aunque el sistema vestibular es capaz de adaptar sus propiedades durante la compensación vestibular, investigaciones previas sugieren que esta estrategia de adaptación fisiológica no permite la máxima capacidad del sistema. Por ello, se recomiendan programas de rehabilitación que comprendan ejercicios viso-vestibulares para mejorar el reflejo vestíbulo-ocular (VOR) maximizando la compensación/adaptación vestibular en estos pacientes. Antes y después del programa de rehabilitación vestibular, se debe realizar un análisis postural instrumental, es decir, una evaluación posturográfica que incluya una prueba estática y dinámica, para medir la capacidad de equilibrio corporal inicial (antes) y cualquier mejora (después) en estática y dinámica. equilibrio corporal determinado por los ejercicios. El objetivo de este capítulo es presentar el manejo de los trastornos posturales en disfunciones vestibulares (en particular en pacientes con mareos) desde la evaluación postural hasta los diferentes protocolos de rehabilitación vestibular propuestos a lo largo de los años en la literatura científica.