Apuntar: Este estudio investiga los efectos de Slackline en el control postural y el rendimiento de salto en judotas.

Métodos: Quince judotas fueron distribuidos aleatoriamente en un grupo experimental (GE: N.=8, 16,0±1,73 años) y un grupo control (GC: N.=7, 15,43±2,23 años). Mientras ambos grupos siguieron el mismo programa de entrenamiento de judo durante las 4 semanas del estudio, el GE completó un entrenamiento adicional de Slackline supervisado (2 sesiones por semana de 60 min cada una, durante 4 semanas). Se evaluaron varios parámetros clave de control postural con una plataforma baropodométrica footscan (longitud de balanceo, superficie de elipse y velocidad promedio) en tres pruebas: soporte bípedo, soporte del pie derecho y soporte del pie izquierdo. Todas estas pruebas se desarrollaron durante 10 segundos y en situación de ojos abiertos. Además, el rendimiento del salto expresado como tiempo de vuelo se evaluó en dos pruebas (el salto con caída [DJ] y el salto con contramovimiento [CMJ]) al inicio del estudio y después de 4 semanas de seguimiento. Además, el esfuerzo percibido (RPE) se calificó en una escala de Borg de 6-20, y el esfuerzo percibido del músculo local (L-RPE) se obtuvo después de cada sesión de entrenamiento.

Resultados: Las pruebas finales mostraron que el EG redujo significativamente la longitud del balanceo bípedo, la velocidad promedio del bípedo, la longitud del balanceo del pie derecho y la longitud del balanceo del pie izquierdo, y el tiempo de vuelo del CMJ aumentó (P<0.05). Por su parte, la puntuación media de RPE de todas las sesiones de entrenamiento fue de 10,86±0,62, y la media de L-RPE de todas las sesiones de entrenamiento fue de 30,71%, 20,53% y 18,74% para pantorrillas, isquiotibiales y cuádriceps respectivamente.

Discusión: Los resultados indican que un programa de entrenamiento de Slackline supervisado de 4 semanas tiene un efecto positivo significativo en el control postural y el rendimiento de salto de los jóvenes judotas.

Conclusión: El entrenamiento de slackline se puede incorporar de forma segura en el protocolo de entrenamiento de los judotas para mejorar el control postural y el rendimiento de los saltos.