Abstracto
La capacidad de mantener el equilibrio corporal y el control postural está regulada por un proceso de integración central de entradas aferentes recibidas de componentes sensoriales periféricos, como el aparato somatosensorial, visual y vestibular, que controlan el sistema postural tónico al modular la información eferente. Es ampliamente reconocido que los estímulos de los sistemas visual y vestibular brindan información sobre la posición de la cabeza en relación con el tronco y contribuyen a la orientación y el movimiento del cuerpo en el entorno. Por estas razones, el sistema vestibular juega un papel clave en el control del equilibrio corporal. De hecho, varios estudios han demostrado la presencia de desequilibrio, inestabilidad postural y, más generalmente, trastornos posturales en los trastornos vestibulares, como en pacientes que sufren mareos. Además, en la undécima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades se incluyó un trastorno vestibular crónico denominado mareo perceptivo postural persistente (PPPD) caracterizado por síntomas tales como mareo persistente, vértigo sin giro e inestabilidad que se exacerban con la posición de pie, el movimiento y estímulos visuales. Dado que se demostró que los trastornos vestibulares son un predictor de mayor inestabilidad postural y esta última condición aumenta el riesgo de caídas y afecta negativamente las actividades diarias, el propósito del presente capítulo es reportar conocimientos sobre el papel del sistema vestibular en el equilibrio corporal. y control postural centrándose en la relación entre las disfunciones vestibulares y los trastornos posturales.