Abstracto
Las fracturas vertebrales por fragilidad, que suelen presentarse en personas mayores afectadas de osteoporosis, debido a la alteración de la resistencia de los huesos, producen trastornos del equilibrio [1]. El equilibrio es la correcta conexión entre el sujeto y el medio que lo rodea [2]. Los factores neurofisiológicos, biomecánicos, emocionales, psicológicos y relacionales tienen una influencia importante en la evaluación de la postura y el mantenimiento del equilibrio, debido al papel universalmente reconocido del “sistema polisensorial”. Siempre está presente una estrategia motor-sensorial preferencial con posibilidad de readaptación durante la vida, especialmente después de una lesión central o periférica, estableciendo procesos neuroplásticos y mecanismos de compensación para restaurar las funciones fisiológicas. El mareo se define como una percepción subjetiva y desagradable de inestabilidad o incertidumbre en la postura, la marcha y el movimiento en el espacio. Ocurre con frecuencia en población adulta y suele asociarse a malestar general y estado confusional [3-4]. Las fracturas osteoporóticas del cuerpo vertebral, debidas a la reabsorción ósea no homogénea, alteran las propiedades mecánicas de la vértebra lesionada, así como del disco y la vértebra adyacentes. Las fracturas vertebrales en sujetos ancianos con osteoporosis, si no se tratan adecuadamente, pueden provocar un deterioro del equilibrio relacionado con el aumento progresivo de la cifosis dorsal, que desplaza el centro de gravedad hacia adelante, exponiendo a los sujetos a un mayor riesgo de caídas e incapacidad permanente [1]. Además, la desmineralización ósea que afecta a todo el sistema esquelético, incluido el hueso temporal, que contiene la cóclea y el laberinto vestibular, está fuertemente asociada con el deterioro postural en las personas mayores [5]. El objetivo es enseñar a los pacientes ejercicios seleccionados, realizados tanto con el especialista como repetidos de forma autónoma en casa; el tratamiento se basa en ejercicios propioceptivos y de rehabilitación vestibular, para mejorar su control postural y calidad de vida global.